El alcohol isoamílico se utiliza en la fabricación de productos fotográficos y farmacéuticos, como disolvente de aceites, grasas, resinas y ceras, como componente de decapantes de pintura y en la industria del plástico (hilado de poliacrilonitrilo).
Se usa como ingrediente de fragancias en productos cosméticos, ambientadores para el hogar, champús, jabones de tocador y similares. También en limpiadores domésticos, detergentes y herbicidas.