La salud mental ha estado oculta tras una cortina de estigma y discriminación durante largo tiempo.
Ha llegado la hora de que salga a la luz. La magnitud, el sufrimiento y la carga en términos de discapacidad y costos para los individuos, las familias y las sociedades son abrumadores.
En los últimos años el mundo se ha tornado más consciente de la enorme carga y el potencial que existe para hacer progresos en salud mental.
En efecto, podemos lograr un cambio usando el conocimiento que está presto a ser aplicado.
Necesitamos invertir sustancialmente más en salud mental – y debemos hacerlo ahora.
Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias, Organización Mundial de la Salud, Ginebra.