La incapacidad laboral se valora relacionando las capacidades del trabajador en un momento dado con las capacidades requeridas por el trabajo; el desconocimiento habitual del trabajo por personal ajeno a los servicios de prevención o la medicina del trabajo lleva a una deficitaria calificación de la incapacidad/capacidad laboral, con consecuencias de riesgo para el trabajador, o mala gestión de la prestación.
La finalidad del artículo es adoptar el uso de la “ficha ocupacional” y al modo que en este artículo proponemos, para ser de utilidad a los diversos ámbitos de la gestión de la incapacidad ajenos al “ámbito del trabajo”.